Conducir el camión: Esto implica operar el vehículo de manera segura y eficiente, siguiendo todas las leyes de tránsito y regulaciones de transporte.
Cargar y descargar la mercancía: En algunos casos, los conductores pueden ser responsables de cargar y descargar la carga en el camión, asegurándose de que esté correctamente distribuida y asegurada.
Mantenimiento básico del vehículo: Realizar inspecciones regulares del camión antes y después de los viajes, y reportar cualquier problema mecánico para su reparación.
Seguimiento de horarios y rutas: Planificar las rutas más eficientes para la entrega de la carga, asegurándose de cumplir con los plazos de entrega.
Interacción con clientes: En algunos casos, los conductores pueden tener contacto directo con clientes al entregar la mercancía, por lo que necesitan habilidades de comunicación y servicio al cliente.
Cumplimiento de regulaciones: Seguir las regulaciones locales, estatales y federales relacionadas con el transporte de mercancías, incluyendo las horas de servicio, limitaciones de peso y seguridad en carretera.
Registro de actividades: Mantener registros precisos de las horas de conducción, distancias recorridas, tiempos de descanso, y cualquier otro dato requerido por las autoridades regulatorias.
Seguridad vial: Priorizar la seguridad vial en todo momento, tanto para uno mismo como para otros conductores en la carretera.
Manejo de emergencias: Estar preparado para manejar situaciones de emergencia en la carretera, como accidentes o problemas mecánicos, y seguir los procedimientos establecidos para resolverlos de manera segura.